Hoy os enseñamos unos cuantos muebles que nos vinieron de
miedo en un momento determinado, la verdad es que cuando llegaron a nuestras
manos estaban hechos una pena, aún así decidimos arreglarlos porque no teníamos
otra cosa y, bueno para qué mentir, porque
como dice Charo, hay que rizar el rizo. Hoy día está de moda todo lo vintage,
así que hoy día están de moda
Esta es una cómoda de la abuela de mi marido, cuando le inyectamos un
producto para quitarle la carcoma, en el agujero mil y poco dejé de contar.
Había galerías por todos los sitios y la madera era muy mala y estaba chapada,
pero bueno era de su abuela y.... En fin, esto es lo que resultó.
Este pequeño mueble son dos mesillas una
encima de la otra. La pintamos en dos tonos de verde y entelamos los cajones
con una tela que nos gustó.
Esta es una mesa antigua de tijera de las de los bares.
Está pintada con una pintura a la tiza y se hizo una bandeja para poner
adornos, en este caso lleva frutos secos, canela en rama y pasta.
Esta caja de vino la trasformamos en una caja para
guardar tés.
Estas dos banas banastas (antiguos cestos donde venían
las frutas) las quitaron de una antigua frutería y las recogimos. Se utilizaron
una vez pintadas y forradas para guardar los juguetes de los niños-
Esta cajonera se forró con polipiel y láminas de estaño.
Este mueble lo hizo Braulio, el padre de nuestra sobrina
Eva, ella lo quería arreglar y modernizar un poco, así que lo pintó con pintura
a la tiza y nosotras le pintamos unos dibujos en zentangle a mano alzada. Ha
quedado bonito, ¿verdad?
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